La inclusión laboral de las personas con discapacidad (PcD) es un tema clave para promover la equidad y la igualdad de oportunidades en las sociedades actuales, donde Chile no es la excepción. Sin embargo, para lograr una inclusión efectiva, es fundamental que los lugares de trabajo sean accesibles y estén adaptados a las necesidades de las PcD.
¿Qué es la accesibilidad laboral?
La accesibilidad en el lugar de trabajo implica que este es asequible en diversos sentidos, lo que implica eliminar las barreras que limitan o impiden la participación plena de las PcD en los distintos aspectos del empleo. Estas barreras referidas al contexto laboral pueden ser de distinto tipo. Nos referiremos a las barreras físicas, actitudinales y comunicacionales.
- Barreras físicas:
Los obstáculos o barreras físicas tienen relación con la arquitectura y el diseño de los espacios. Que las instalaciones sean accesibles para personas con movilidad reducida (sea ésta permanente o temporal), se traduce en contar con rampas de acceso, ascensores y baños adaptados, por ejemplo. Eliminar las barreras físicas también se puede concretar corroborando que no existan cables sueltos o muebles que obstruyan los pasillos, permitiendo la libre circulación.
- Barreras actitudinales:
Estas barreras dicen relación con las creencias, prejuicios, estereotipos y discriminaciones relacionadas a la discapacidad. Lamentablemente, estas barreras representan un desafío mucho mayor para su eliminación, pues se reproducen bajo el alero de generalizaciones injustas y se alimentan gracias a la falta o mala calidad de la información. Por ejemplo, considerar a las PcD como sujetos/as de lástima puede llevar a un trato condescendiente, lo que atenta contra la autonomía y dignidad de la persona.
- Barreras comunicacionales:
Las barreras de comunicación son aquellas relacionadas con la audición, el habla, la lectura, la escritura o la cognición. Estos obstáculos se manifiestan, por ejemplo, en letras ilegibles, sonidos inaudibles, ausencia de subtítulos, frases largas y complejas de leer o ausencia de formatos diversos para la transmisión de informaciones.
Consejos para avanzar hacia la accesibilidad
A continuación, se presentan algunas medidas que tu empresa puede implementar para que el espacio laboral sea más accesible para las PcD:
- Evaluar la accesibilidad. Realizar una evaluación exhaustiva de las instalaciones y los procesos de trabajo para identificar posibles barreras y áreas de mejora en términos de accesibilidad. Esto puede incluir la contratación de expertos o consultores especializados para realizar una evaluación y asesoría.
- Diseñar inclusivamente. Al diseñar o renovar las instalaciones, es preciso asegurarse de que se cumplan con las normas de accesibilidad y considerar las necesidades específicas de las PcD. Esto puede incluir la instalación de rampas, pasamanos, ascensores, salidas de emergencia, señaléticas claras y baños adaptados, así como espacios de trabajo cómodos y amigables.
- Tecnologías de asistencia. Es importante proporcionar tecnologías de asistencia adecuadas a los trabajadores/as con discapacidad, como lectores de pantalla, teclados ergonómicos, softwares de reconocimiento de voz y otras herramientas que les permitan realizar sus tareas de manera efectiva. También es importante asegurarse de que el software y los sistemas utilizados en la empresa sean compatibles con estas tecnologías.
- Comunicar inclusivamente. Para lograr un desempeño eficiente y pleno, las PcD deben recibir información accesible en términos sensoriales. Por ejemplo, se pueden proporcionar dispositivos de asistencia auditiva, como audífonos o bucles magnéticos para garantizar que las personas con discapacidad auditiva puedan participar plenamente en las reuniones y comunicaciones. Del mismo modo, se deben tener en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad visual, proporcionando información en formatos accesibles, como braille o lectores de pantalla.
- Flexibilizar horarios y modalidades de trabajo. Brindar flexibilidad en los horarios y modalidades de trabajo permite que las PcD gestionen sus necesidades individuales. Esta flexibilidad puede incluir horarios adaptables, jornadas parciales o la posibilidad de trabajar de manera remota en determinadas circunstancias.
- Sensibilizar y capacitar a los equipos. Implementar programas de sensibilización y capacitación para los equipos permite fomentar la comprensión y el respeto. Estos procesos pueden incluir talleres, charlas y actividades educativas que promuevan la empatía y la conciencia sobre la relevancia de la inclusión.
De esta manera, la accesibilidad en el lugar de trabajo es un pilar fundamental para promover la inclusión laboral de las PcD en Chile. Al eliminar las distintas barreras se crea un entorno laboral más equitativo y favorable para todos/as.
Por otro lado, la accesibilidad mejora el desempeño laboral, fomenta la diversidad y fortalece la reputación corporativa. Al invertir en la accesibilidad, las empresas no solo cumplen con su responsabilidad social, sino que también se benefician de un equipo de trabajo diverso que contribuirá al crecimiento de la organización.
